Actualmente, las semillas de chía son muy conocidas tanto por sus propiedades nutricionales y su facilidad para incorporarlas en las comidas. Algunos nutricionistas consideran a estas semillas como un super alimento porque son una gran fuente de fibra, calcio, proteínas y ácidos grasos omega 3. Una manera sencilla y común de consumir semillas de chía es la e agregar líquido, así desprenden una especie de gelatina o el mucílago que se puede agregar a jugos, batidos, ensaladas, postres o tomarlo solo.
También podemos usar la semilla seca como adición a algunos alimentos. Estas son algunas recetas que incluyen semillas de chía:
*Pudín de chía con avena y banano:
Necesitamos: 100ml de yogurt, 1-2 cucharadas de chía, 3 cucharadas de avena, 1 banano.
Preparación: Agregar la chía al yogurt, dejar la mezcla en el refrigerador por un tiempo de 2 horas. Pasado ese tiempo, agregar la avena y el banano. Es ideal que estos dos ingredientes no se mezclen y cada uno ocupe un lugar en el recipiente.
*Agua fresca de chía:
Necesitamos: 1/2 taza de semillas de chía, zumo de 1 limón, azúcar moreno (Stevia u otro edulcorante), 1,5 litros de agua, opcionales: hierbabuena o menta.
Preparación: Remojar las semillas en medio litro de agua por 1 hora. Mezclar el resto de agua con el zumo de limón y el azúcar. Mezclar todo y dejar en el refrigerador durante 2 horas. Antes de servir, remover hasta mezclar las semillas.
*Pudding de chía con frutas:
Necesitamos: 150ml de leche, 2 cucharadas de semillas de chía, fruta fresca (fresas, melón, papaya, etc), azúcar (opcional).
Preparación: Poner la leche en un vaso o bol y endulzar, también pueden agregar fruta fresca licuada, agregar las semillas de chía, remover y dejar reposar en la nevera durante 10 horas. Poner fruta fresca en trozos una vez se disponga a consumirlo.
*Mermelada de plátano y chía:
Necesitamos: 3 plátanos maduros (300 gramos aprox), ralladura de 1 limón, 1/3 litro de agua, gotas de vainilla (opcional), 2.3 cucharadas de semillas de chía.
Preparación: Cortar el plátano en cuadros pequeños, poner en un cazo y agregar ralladura de limó, vainilla, chía, agua. Llevar al fuego hasta ver hervir el agua, bajar el fuego y remover con una espátula mientras la chía se hincha y espesa. Una vez obtenida la textura deseada, retirar del fuego dejar reposar y pasar a un tarro de cristal. Conservar en el refrigerador.
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